Ya estamos bien entrados en el
verano, es hora de disfrutar y sonreír, mandar a la mierda a los
problemas y pasarlo bien. Es momento de aprovechar hasta el último
rayo de sol, de reír sin motivo, de preocuparnos por nosotras mismas y de no dejarnos pisotear. De pasarlo bien. De ser uno mismo, de no esconder nada y sentirte libre. Está claro, ha llegado el momento de ser feliz.