Esos días en los que sientes que todo va mal. O al menos como no quieres que vaya. Días como hoy. No me apetece ni respirar. Quiero vacaciones. Irme lejos y olvidarme de lo que me rodea. Apagar a este "yo" al que le vienen golpes por todos los lados y marcharme con la maleta a cuestas.
A veces me cuesta hasta sonreír. Ser positiva en todo. Ser como era. Pero echar tanto de menos a unos y a otros, tantos problemas escuchados, sufridos y solucionados, añadiendo tantas presiones sobre qué quiero para mi futuro... que ya no veo claro ni mi presente. Está apagado. Tengo dudas con todo, con cualquier paso. Es horrible.
Pero aún no he perdido toda mi suerte. Siempre queda él. Que mañana todo irá bien. "Por mi, por ti." Dentro de poco desaparecerá esta careta de falsa felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario