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martes, 25 de septiembre de 2012

Es ese momento, en el que un pequeño chasquido se activa, en el que te das cuenta de que todo está patas arriba.

Pase lo que pase, contigo siempre me tocará perder.

Ya han comenzado los días de tormenta. Y no hablo solo del sonido de la lluvia contra el cristal, acompañado de truenos y relámpagos. Hablo de que en breves esto se va a hundir más aún, y que yo voy a ser quien salga perdiendo. Como siempre. Aunque me arriesgaría diciendo que ya he perdido, al menos bastante. ¿Que mire lo bueno?¿Que sea positiva con respecto a todo lo que he pasado? Si, lo soy, lo tengo en cuenta. Y por supuesto, lo recuerdo constantemente. Pero cuesta. Cuesta pensar que tienes algo en tus manos que quieres con todas tus fuerzas y que va a desaparecer como si de humo se tratase. Cuesta creer que después de todo, sigas siendo tú la que le ha dado más importancia a esta historia y la que va a pasar meses preguntándose donde coño se esconde la felicidad, o quien cojones te la a robado...
En realidad, supongo, no debo quejarme. Hace casi dos meses me veía ahora estando como estoy. Pero porque acepte ese trato de felicidad momentánea y tortazo de gran calibre a largo plazo. Idiota... Sabias que pasaría. Sabías que el frío se llevaría sus abrazos...

lunes, 24 de septiembre de 2012

TGDT.

Nadie hace caso del agua que va después de la lluvia, cuando vuelve el sol. 
Poco importa si sobre esa agua hay lágrimas después de haber llorado, por amor, por dolor. 
El agua se evapora, vuelve al aire, a nuestros pulmones, respirando el viento que sentimos en la cara. Y las lagrimas vuelen a entrar en nosotros, como las cosas que hemos perdido, pero nada se pierde en realidad. Cada segundo que pasa, cada luna que surge no hace mas que decirnos ¡VIVE! Vive y ama lo que tu eres, como tu seas, por lo que seas. Mira en lo alto hacia el cielo, cierra los ojos. Y no te canses nunca de soñar. La vida es muy corta para no ser felices juntos. 

domingo, 9 de septiembre de 2012

E.

"Vale, Paula, pues no se como lo ves pero a estas alturas no podemos desaprovechar ni un minuto así que desconecta los pocos minutos que dure tu canción favorita sobra la cama antes de salir esta noche, que te suba el animo, y sales a pasarlo genial, a divertirte con el, y a ser posible a sentirte querida por el de manera que le hagas plantearse las cosas... Pero sobretodo a pasártelo bien tu y quedarte con buenos recuerdos tu."

Para ti.


No sé cómo expresar lo que siento. Ni siquiera estando a solas y con un montón de líneas por delante que escribir. Te quiero. Si, es lo único que me queda claro. Y que no puedo evitar sentir envidia de que alguien sea capaz de hacerte reír y yo tantas veces no pueda. Pero agradezco tanto poder escuchar tu risa... Ese regalo para mis oídos que hace que te quiera más, que sea más difícil cada día que pasa porque no estoy contigo.

También sé que por tu culpa soy adicta a tus labios. A esos pequeños y dulces besos. Y a los que no son tan dulces. Esos en los que no puedo evitar morderte, tener ganas de comerte por segundos. Esos que me hacen sentir que podría darte todo lo que quisieses, que no me importaría. Aquellos que quiero en cualquier momento y que solo consigo dos veces por semana, en esas noches en las que desaparecemos sin apenas decir nada y disfrutamos del tiempo que nos queda. Y que no solo echo de menos tus besos, tus manos recorriendo mi cuerpo haciéndome cosquillas y enseñándome que no hay que tener vergüenza ni complejos… Te echo de menos a ti. A tus buenos y tus malos días. A todos los momentos en los que apareces y dejas mella. A tu sonrisa, que alegra cualquier mal momento, a tu nariz, que me encanta morder, y a cada una de las partes de ti que no te gustan y que yo no cambiaría.

Podría escribirte que tengo la imagen de nuestros dedos entrelazados, y el sonido de tu voz diciendo cosas que nunca imaginé escuchar de ti. Que mi mayor deseo es dormir contigo. Donde sea, como sea. Poder escuchar tu corazón de nuevo, que tú te pares a escuchar el mío. Que vuelvas a comprobar que por cada beso que me das, late más rápido. Que podría entretenerme solo con mirarte cada vez que dejas los ojos cerrados y estas a punto de caer dormido, y que soy fan de que me digas que serías incapaz de dormirte teniéndome a mí haciéndote compañía, de que aparezcas debajo de mi casa un día cualquiera, sabiendo lo que piensas de la distancia, y de que quepa la mínima posibilidad de que me eches de menos, aunque sea a ratos.
Y que me da rabia, que noto presión en el pecho y me quedo mirando al infinito cada dos por tres pensando en que yo te quiero más, en que yo daría tanto… En que podría pasarme el día diciéndote que me encantas aun sabiendo que seguramente no reciba la respuesta que las películas de princesas me han hecho creer que existen. Que aunque me duela, por ti sufriría durante noches en vela y días grises, en los que los celos, que prácticamente nunca he tenido de nadie, me hacen pensar que te pierdo. Que esto muere. Aunque me demuestres lo contrario. Que el tiempo no ha querido esperarme…
Por suerte la noche va después del día, y teniendo las estrellas de testigo, puedo cambiar de idea cuando vuelves a hacerme sentir la chica más feliz del puto planeta.

Todos los días de mi vida.

"Prometo ayudarte a amar la vida, abrazarte siempre con ternura y tener la paciencia que el amor exige. Hablar, cuando hagan falta palabras y compartir el silencio cuando no. Consentir, disentir, respecto al pastel de terciopelo rojo. Vivir al abrigo de tu corazón y llamarlo siempre hogar.
Prometo amarte locamente, en todas las facetas de tu vida. Ahora y siempre. Prometo no olvidar jamás que este es un amor único en la vida y saber siempre en lo más profundo de mi alma que, no importa que desafíos puedan separarnos, siempre hallaremos la forma de volver a unirnos."

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Here and now.

Tantos días de comederos de cabeza, evitando que pienses que no quiero estar contigo, intentando creer que tu no vas a cambiar de idea, que vas a seguir aquí conmigo.
Una llamada, una que pueda alegrar el día. Tú, al otro lado del teléfono:
+¿Si?
-¿Donde estás?
+En mi casa.
-¿Sabes que estoy delante de tu casa?
+Ah, con estos, ¿no?
-No.
+¿Y qué haces ahí solo?
-Esperarte, ¿bajas?
+Si, pero tendrás que esperar a que me vista
-Vale, hasta ahora
Fin. Me tiemblan las manos. No me lo creo. Ayer contando como esa mínima distancia me iba a joder todos los días durante a saber cuanto tiempo, y hoy te veo. Debajo de mi casa... Pantalones, vans, chaqueta vaquera y ¡a correr escaleras abajo! Te echo de menos, mucho, no puedo esperar. Que sea lo que tenga que ser, pero que sea contigo y ahora.

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