M.

Tiene la capacidad de hacerme sentir que el mundo es un lugar mejor. Que merece la pena levantarse por las mañanas, aún odiando al despertador, por una sonrisa suya al verte llegar. Que adoras el invierno porque con esos abrazos es capaz de calentarte, y de elevarte para hacerte reír a la vez que la imagen gira. Y que me moriría mil y una veces de calor en verano por seguir pegada a su pecho y rodeada por sus brazos. Y que con pocas palabras es capaz de hacerte sentir especial. Desde siempre lo ha hecho, y sin ningún fin en especial. Solo que le recuerdes por ser quien ha sido contigo. Y que solo por recordarle mil momentos de los que ambos nos acordamos se sienta orgulloso de haber conseguido provocar que sea más que un simple amigo, más que ese hermano necesario a cualquier hora. Provoca las ganas de querer agarrarle la mano bien fuerte, no soltarla, e irte lejos, donde todo estará bien si nuestras voces son las que guían el camino. Hace que le eches de menos al despedirte y girar la esquina que dobla su calle. Hace que cada día quererle sepa a poco. Que se quede corto decirle "te quiero".