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miércoles, 29 de agosto de 2012
CDA.
"No hay finales, sino muchos principios" me decía a mi misma para consolarme los últimos días, llenos de despedidas. Adiós a los chapuzones, a tomar el sol y a los helados de vainilla. Despedirme amargamente de sus besos, de sus buenos días y de sus buenas noches. La clara idea de que echarás de menos cada noche, ya tuviese una fiesta espectacular o un par de cervezas y un poco de conversación. Un "no es un adiós, es un hasta luego" para todo aquel que ha estado contigo desde julio hasta agosto, aguantándote todo, lo malo y lo bueno, desde que se despertaba hasta que se acostaba.Y la mejor de tus sonrisas para aquel lugar tan mágico que te ha hecho sentir que hay improbables que no son imposibles.
martes, 28 de agosto de 2012
NPW.
Comenzó agosto con “He cambiado, yo no era así. Y quiero
volver a como era antes. Era positiva, y tenía una sonrisa cada día. Y todos me
lo dicen… Quiero ser otra vez yo misma…”
Pequeña lunática… No podía dejar que se pasase el verano pensando así. Era hora de cambiar las cosas, de mejorarlo todo con una capa de color. Que el pasado ha dejado manchas feas y ya no queremos ni verlas. ¡Pintura encima!. Y cola para unir los pequeños cachitos de un corazón herido…¡Cola por doquier! Hasta en la boca, princesa. Pero… ¿Yo sola? Yo sola seguramente no hubiese podido conseguir que su risa haya vuelto a resonar en mis oídos varias veces al día, ni hubiesen reaparecido sus ganas de vivir de nuevo enseñando la máxima mueca de felicidad. Necesitábamos a alguien más, ese complemento perfecto que la ha hecho darse cuenta que no hay que rayarse por nada, que era el momento perfecto para pasarlo bien y que los problemas, a veces, hay que darlos la vuelta. La pasividad personificada la enseño a relajarse cuando el pesado de turno le tocaba la moral… Y así, llegó el final del verano con un “¿recuerdas lo que te dije? Vuelvo a ser yo misma.”
Y… Verano, ¿sabes que has sido genial por haber conseguido que ella dijese esa última frase? ¿Sabías que has sido casi perfecto por el hecho de que les he tenido a ellos día y noche a mi lado? Pues por si no lo sabías, te lo recuerdo, y te doy las gracias…
Pequeña lunática… No podía dejar que se pasase el verano pensando así. Era hora de cambiar las cosas, de mejorarlo todo con una capa de color. Que el pasado ha dejado manchas feas y ya no queremos ni verlas. ¡Pintura encima!. Y cola para unir los pequeños cachitos de un corazón herido…¡Cola por doquier! Hasta en la boca, princesa. Pero… ¿Yo sola? Yo sola seguramente no hubiese podido conseguir que su risa haya vuelto a resonar en mis oídos varias veces al día, ni hubiesen reaparecido sus ganas de vivir de nuevo enseñando la máxima mueca de felicidad. Necesitábamos a alguien más, ese complemento perfecto que la ha hecho darse cuenta que no hay que rayarse por nada, que era el momento perfecto para pasarlo bien y que los problemas, a veces, hay que darlos la vuelta. La pasividad personificada la enseño a relajarse cuando el pesado de turno le tocaba la moral… Y así, llegó el final del verano con un “¿recuerdas lo que te dije? Vuelvo a ser yo misma.”
Y… Verano, ¿sabes que has sido genial por haber conseguido que ella dijese esa última frase? ¿Sabías que has sido casi perfecto por el hecho de que les he tenido a ellos día y noche a mi lado? Pues por si no lo sabías, te lo recuerdo, y te doy las gracias…
P.D.: Te quiero mucho, y te echo de menos...
lunes, 27 de agosto de 2012
N.
Llega la noche. La noche y las ganas de besarte. De que nos quedemos atontados en tu puerta con ese cielo que Madrid no deja ver. Ganas de pedirte, aun sin que sea posible, que durmamos juntos. En tu cama, en la mía, o en mitad de ninguna parte. Pero juntos. Poder sentir el tacto de mis dedos acariciando tu nuca, y la fuerza de tus manos atrayéndome hacía ti, agarrándome el trasero. Mirarte fijamente, ver tu sonrisa...
Que aparezcas detrás mio y comencemos a bailar, como a mi me gusta. Y que pueda agarrarte la mano en cualquier momento, y sentir que no quiero soltarla por miedo a que esto termine. Un 'algo' que empezó parecido a nada, que no tiene rumbo fijo ni apenas etiquetas. Que cada día me gusta más, pero que como el verano, se acaba con él.
Me enseñaron que la esperanza es lo último que se pierde, y en estos momentos cuesta creer que todo pueda ir mejor. Aún mejor...
Solo espero que... Tú me eches tanto de menos como yo a ti...
Que aparezcas detrás mio y comencemos a bailar, como a mi me gusta. Y que pueda agarrarte la mano en cualquier momento, y sentir que no quiero soltarla por miedo a que esto termine. Un 'algo' que empezó parecido a nada, que no tiene rumbo fijo ni apenas etiquetas. Que cada día me gusta más, pero que como el verano, se acaba con él.
Me enseñaron que la esperanza es lo último que se pierde, y en estos momentos cuesta creer que todo pueda ir mejor. Aún mejor...
Solo espero que... Tú me eches tanto de menos como yo a ti...
"Que yo lo que quiero es estar allí, otra vez, contigo."
Es en ese momento, en esa jodida milésima de segundo, cuando darías lo que fuera para parar el tiempo. Por mantener ese instante por lo menos unas décimas más. Esa sonrisa que tan embobada te quedas mirando, ese abrazo que reconforta hasta el peor de los días; esos "juegos", tirados en el césped, donde nadie pierde y disfrutas su risa como el mayor de los trofeos. Esos pequeños besos bajo el sol, y esos minutos de locura bajo aquel manto de estrellas que nos observaba cada noche...
Pequeños segundos de cada día que irías robando a la historia, y que repetirías seguidas veces. Hasta aprenderte la mínima mueca, el olor de su colonia, su manera de moverse sobre la pista mientras bailabais...
Pequeños segundos de cada día que irías robando a la historia, y que repetirías seguidas veces. Hasta aprenderte la mínima mueca, el olor de su colonia, su manera de moverse sobre la pista mientras bailabais...
jueves, 23 de agosto de 2012
De esto de que no sabes su peor defecto, ni has contado todos los lunares que tiene, tampoco sabes que hace cuando está nervioso o que cara pone cuando tiene miedo. Tampoco has visto su cara al despertarse ni cuando se va a acostar, no tienes ni idea de cual es su rincón favorito de Madrid ni cual es el sitio que más odia. Sigues sin saber que sonrisa pone en cada momento, ni si tiene dos o veintidós risas en su repertorio. Pero hay una cosa que está clara, cuando te mira, algo se acciona en ti.
FI-ES-TA.
De esto de que no sabes si subes o bajas, que todo es una montaña rusa y ya te empieza a cansar. Estas harta de las malas caras y de los enfados repentinos pero también estas cansada de las sonrisas falsas, de los abrazos forzados.
Hasta los cojones de que te digan todo lo que tienes que hacer en cada momento, de lo que es correcto. Pero no se supone que es mi vida? La que yo tengo que vivir, a mi manera, con mis fallos y tropiezos con mis logros propios y mis sueños cumplidos. Pero vivirla, la tengo que vivir yo. Los consejos, los acepto, pero dejándome libertad para que yo elija.
Quiero salir, de fiesta, olvidarme de las penas y si es necesario bebérmelas una a una con tragos de vodka. Salir y no preocuparme de nadie, ni de nada. Ser completamente feliz, por lo menos por un día. Disfrutar cada milésima de segundo como si se fuera a acabar el mundo en cualquier momento.
Joder, que soy una adolescente rebelde con ganas de fiesta.
Hasta los cojones de que te digan todo lo que tienes que hacer en cada momento, de lo que es correcto. Pero no se supone que es mi vida? La que yo tengo que vivir, a mi manera, con mis fallos y tropiezos con mis logros propios y mis sueños cumplidos. Pero vivirla, la tengo que vivir yo. Los consejos, los acepto, pero dejándome libertad para que yo elija.
Quiero salir, de fiesta, olvidarme de las penas y si es necesario bebérmelas una a una con tragos de vodka. Salir y no preocuparme de nadie, ni de nada. Ser completamente feliz, por lo menos por un día. Disfrutar cada milésima de segundo como si se fuera a acabar el mundo en cualquier momento.
Joder, que soy una adolescente rebelde con ganas de fiesta.
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